Como padre, su pediatra puede ser su salvavidas siempre que tenga una pregunta sobre la salud de su hijo. Pero, ¿qué debe hacer cuando tiene una pregunta o preocupación urgente fuera del horario de atención y la clÃnica está cerrada?
A menudo, las preguntas de los padres fuera de horario son muy apropiadas. A veces, los padres pueden estar buscando la seguridad de que están haciendo los cuidados de apoyo correctos para su pequeño o quieren asegurarse de que llevar a su hijo a la atención de urgencias o a la sala de emergencias es la decisión correcta y que no están exagerando. Otras veces, sólo quieren saber qué cantidad de antitérmico deben dar.
"Creo que la mayorÃa de los padres no se dan cuenta de que el trabajo del pediatra de guardia es ayudar a determinar si su hijo necesita ser atendido con urgencia o no," dice la doctora Cindy Gellner, pediatra de la Universidad de Utah ÈËÆÞÖгöÊÓƵ.
Aunque los pediatras de guardia de U of U ÈËÆÞÖгöÊÓƵ ayudan a atender las preocupaciones de los padres y a dirigir la atención oportuna, existen algunas limitaciones, como:
Diagnosticar una enfermedad por teléfono: Sà un padre sospecha de una afección como una infección de oÃdo, una faringitis estreptocócica o una infección urinaria, el pediatra de guardia no puede diagnosticar estas afecciones por teléfono. Su hijo tendrá que ser visto en persona.
Solicitud de medicamentos: Si su hijo necesita una medicación urgente, debe ser atendido en persona.
Pedir una receta para medicamentos: Esta pregunta serÃa mejor que la abordara el pediatra del niño en horario de consulta. Las preguntas que no son urgentes deben esperar hasta que la clÃnica esté abierta.
Para tener en cuenta
Cuando llama al pediatra de guardia, ellos probablemente están en su casa con sus familias. No están en la clÃnica. Esto significa que responden las llamadas telefónicas desde los partidos de fútbol, mientras trabajan en el jardÃn, mientras hacen las rondas hospitalarias en la sala de neonatos, cuando salen a comer o durante la mitad de la noche mientras duermen.
"Los niños no vienen con manuales de instrucciones, y a menudo las cosas suceden cuando la oficina está cerrada," dice Gellner. "Si tiene una preocupación urgente, siempre puede llamar, y le daremos el mejor consejo que podamos. Si su preocupación no es urgente, la atenderá mejor su pediatra en horario de oficina."
Su pediatra es quien mejor conoce a su hijo y a su familia. Puede atender las preocupaciones no urgentes mejor que el pediatra de guardia que nunca ha conocido a su hijo.